Pros y contras de la Ley de Segunda Oportunidad

La Ley de Segunda Oportunidad es la solución para muchos deudores que, gracias a este mecanismo, pueden conseguir la exoneración de sus deudas. Sin embargo, es importante conocer tanto las ventajas como las desventajas de la Ley de Segunda Oportunidad.
A continuación te contamos todo lo que debes saber.
¿Cuáles son las ventajas de la Ley de Segunda Oportunidad?
Los aspectos más positivos de la Ley de Segunda Oportunidad son las siguientes:
Paralización de los embargos
Una vez que se pone en marcha el procedimiento, momentáneamente se suspenden los embargos del deudor, y no se pueden ordenar embargos nuevos hasta que exista una resolución.
Si el auto es favorable para el deudor, la situación será definitiva: los embargos que ya existieran antes se levantarán, y no podrá haber nuevos embargos por las deudas canceladas.
Los intereses no siguen aumentando
Una de las grandes preocupaciones de los deudores es que mientras no pueden pagar, los intereses de demora se incrementan con el paso del tiempo. Pues bien: cuando se inicia la Segunda Oportunidad, los intereses dejan de aumentar, por lo que la deuda no crece más.
Si finalmente no se resuelve a favor del deudor (lo que no suele ocurrir, ya que con los profesionales adecuados la tasa de éxito es altísima), los intereses se reanudarán. Pero mientras, no se podrán aplicar.
Exclusión de los ficheros de morosos y de la CIRBE
Cuando se tiene una deuda con una entidad financiera o bancaria, esta puede enviar los datos del deudor al ASNEF, provocándole problemas no poco importantes con ello. Estar en el listado de morosos implica muchas dificultades a la hora de conseguir financiación, especialmente si se trata de una hipoteca.
Pero si se consigue la exoneración de deudas con la Ley de Segunda Oportunidad, esto conlleva que ya no se puede aparecer en el fichero.
Por otro lado, si las deudas son eliminadas, también tiene que desaparecer la información del deudor del CIRBE. En este caso no hablamos de un listado de morosos, pero sí de un informe sobre los riesgos acumulados con un mismo deudor por cantidad superior a 1.000 euros.
La información que aparece en el CIRBE puede ser consultada por un banco antes de dar un préstamo, por ejemplo, por lo que salir del mismo es otra ventaja evidente.
Suspensión de los pagos a acreedores
Otra consecuencia positiva de la Ley de Segunda Oportunidad es que no se tiene que seguir pagando a los acreedores durante el procedimiento, y tampoco después si se consigue la exoneración de deudas.
Para los autónomos esta es una ventaja bastante importante, ya que les facilita la situación a la hora de continuar con su actividad.
Posibilidad de acogerse a un plan de pagos
Anteriormente, la Ley de Segunda Oportunidad tenía una desventaja evidente, que era que el deudor tenía que liquidar todos sus bienes. Esto implicaba, en muchos casos, la pérdida de la vivienda habitual.
Esto ya no es así, porque desde la reforma de la Segunda Oportunidad de 2022, el deudor puede conservar su patrimonio si cancela solo parte de sus deudas, y va atendiendo al resto a través de un plan de pagos.
Se pueden cancelar deudas con Hacienda y con la Seguridad Social
Desde la reforma a la que nos referíamos antes, existe la posibilidad de cancelar deudas públicas. Concretamente, hasta 10.000 euros de deudas con Hacienda y otros 10.000 con la Seguridad Social.
Además, este límite no quiere decir que se continúe siendo deudor por la parte restante de la deuda, ya que se irá abonando a través del plan de pagos. Así pues, ya no se es deudor con ninguno de estos organismos, con las ventajas que ello conlleva (por ejemplo, la posibilidad de acceder a prestaciones de la Seguridad Social).
Ya no hay que llegar a un acuerdo extrajudicial
También desde la reforma de la Segunda Oportunidad, se ha eliminado el requisito de que el deudor intentara llegar a un acuerdo con los acreedores en vía extrajudicial.
No es necesario pasar por notaría
Otro requisito eliminado con la reforma es el de que el deudor acredite el cumplimiento de las condiciones en notaría (los autónomos tenían que hacerlo en el Registro Mercantil o la Cámara de Comercio).
No hay un tope de deudas
Hoy en día no hay una cuantía máxima hasta la cual puedan ascender las deudas para acceder a la Segunda Oportunidad. Hasta la reforma de 2022, solo se podían tener deudas por un importe no superior a 5 millones de euros para ser beneficiario de este mecanismo.
¿Cuáles son las desventajas de la Ley de Segunda Oportunidad?
La Segunda Oportunidad también tiene algunos aspectos negativos que se deben saber. Fundamentalmente, son estos:
No siempre compensa
La Segunda Oportunidad tiene un coste, por lo que no es interesante en todas las deudas. Por lo general, es recomendable acudir a este mecanismo si la suma de las deudas alcanza al menos los 10.000 euros.
Es necesario tener al menos dos acreedores
Una desventaja de la Segunda Oportunidad es que si se tienen deudas con un solo acreedor, no se puede conseguir la exoneración. Ahora bien: a estos efectos, cuentan también aquellos acreedores con los que se esté al día.
Son acreedores válidos para acogerse a la Ley de Segunda Oportunidad: Hacienda, Seguridad Social, bancos, otras entidades financieras, proveedores, tarjetas de crédito, etc.
La cancelación de deudas no es irreversible
Aunque por el momento se eliminen las deudas con la Segunda Oportunidad, esto podría cambiar si se dan ciertas circunstancias y lo solicita el acreedor, dentro de los tres años siguientes al final del procedimiento.
Por ejemplo, si el deudor pasa a una situación económica mucho más favorable por haber recibido una herencia importante.
Solo se cancelan todas las deudas si se liquida el patrimonio
Como ya sabemos, el deudor puede proteger sus bienes, siguiendo un plan de pagos. Pero en ese caso, por el momento solo eliminará parte de sus deudas.
Para quedar totalmente exento, tendrá que enajenar todo su patrimonio, incluyendo su vivienda habitual en su caso.
Hay deudas que no se pueden exonerar
No todas las deudas se pueden eliminar con la Segunda Oportunidad. Entre las que no pueden ser canceladas, se encuentran las deudas por alimentos, por multas en procesos penales, por sanciones administrativas muy graves y las deudas con garantía real (como la hipoteca).
Además, el juez puede, de forma excepcional, declarar no exonerables (total o parcialmente) deudas no contempladas expresamente en la ley, para evitar que el acreedor caiga en situación de insolvencia.
No es posible acogerse a la Segunda Oportunidad en ciertas situaciones
Hay circunstancias en las que el deudor no puede beneficiarse de este mecanismo. Por ejemplo, si ha cometido ciertos delitos o infracciones administrativas muy graves en un determinado plazo de tiempo, si el concurso ha sido declarado culpable o si ha dado información falsa o engañosa al endeudarse, entre otros casos.
El deudor aparecerá en el Registro Público Concursal
A raíz del concurso, el deudor constará en el Registro Público Concursal, que puede consultar cualquiera. Aparecerán sus datos, así como el auto de plan de pagos o concurso.
Las facultades de administración se pueden suspender
Se puede acordar, de forma temporal, la limitación del deudor a la hora de disponer de sus bienes. En ese caso, necesitaría autorización judicial para casi todos los actos patrimoniales que realizara.
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